Hace 12 años, el Gobierno de Argentina publicó las “Pautas para el examen de patentabilidad de las solicitudes de patentes sobre invenciones químico-farmacéuticas”. Estas pautas establecen el estándar para los examinadores de patentes que evalúan las solicitudes de productos farmacéuticos. En la actualidad, el impacto negativo de estas pautas es claro y subraya la importancia de promover medidas de protección sólidas sobre propiedad intelectual (PI).
Estos son los motivos por los que Argentina debe revocar las Pautas para el beneficio de su población:
Las pautas se basan en una premisa falsa y no se ajustan a los estándares internacionales existentes. Las pautas para Argentina se basan en la suposición falsa de que los miembros de la Organización Mundial del Comercio (OMC) pueden definir los tres criterios de patentabilidad sustanciales utilizados en el Acuerdo de la OMC sobre los Aspectos de los Derechos de Propiedad Intelectual relacionados con el Comercio (TRIPS) según lo deseen. En realidad, dichas pautas deben cumplir con los significados aceptados y ordinarios de los criterios de patentabilidad, y Argentina no cumple con esto. Por ejemplo, algunas de las disposiciones de las pautas declaran de manera directa que ciertos tipos de invenciones farmacéuticas no son novedosas y, así, cambian arbitrariamente la definición de lo que es patentable. Como resultado, solo se ha otorgado un 11 % de patentes biofarmacéuticas desde 2012, en comparación con un 46 % en otros sectores.
Las pautas no han podido mejorar el acceso a los medicamentos. Al obstaculizar las medidas de protección y la innovación en propiedad intelectual, los argentinos salen perdiendo con el acceso restringido a los medicamentos. De los 460 medicamentos nuevos lanzados desde 2012 hasta 2021, solo el 2 % de ellos estuvo disponible en Argentina en el plazo de un año desde el lanzamiento global. Los nuevos medicamentos tardan más en lanzarse en Argentina que en otros países de la región, incluidos Brasil, Chile y México, donde el promedio regional es que el 10 % de los medicamentos están disponibles en el plazo de un año desde el lanzamiento.
Las pautas ignoran la importancia de la innovación continua y futura para los pacientes. Las pautas de patentabilidad de Argentina impiden que mejoren los medicamentos existentes a partir de nuevas patentes. Dicho desarrollo es esencial para que haya nuevas opciones de tratamiento, incluidas nuevas formulaciones que son más fáciles de ofrecer a los pacientes o más personalizadas según sus necesidades y los nuevos usos de los compuestos existentes. Las innovaciones futuras tienen un valor claro:
- Para apoyar a los pacientes: un análisis de la Lista Modelo de Medicamentos esenciales de la Organización Mundial de la Salud revela que más del 60 % de los medicamentos de la lista son mejoras de los medicamentos existentes. Las pautas de patentabilidad de Argentina impiden y desincentivan el desarrollo de estos medicamentos.
- Para impulsar el crecimiento económico: las pautas parecen haber tenido un efecto significativo de enfriamiento en los esfuerzos de varias entidades argentinas para patentar medicamentos innovadores en las cinco oficinas de patentes más grandes del mundo, ya que patentar dichas innovaciones no está respaldado en su país de origen. Esto es una pérdida para los pacientes y la economía de Argentina.
Permitir la innovación biofarmacéutica es esencial para satisfacer las necesidades de atención médica de una población. Sin embargo, el régimen de patentes de Argentina desincentiva el desarrollo de medicamentos novedosos y la innovación futura. Para mejorar la salud de su economía y su población, Argentina debe eliminar las pautas restrictivas de patentabilidad, y buscar reformas que promuevan la innovación y respalden un ecosistema sólido de propiedad intelectual.